PUES OTRA VEZ POR AQUÍ
Y mira que hacía tiempo. Y como pasa. Y la de cosas que ocurren cuando das un paron de estos y retomas lo que retomas. Si yo te contara... Bueno, mejor no, para que, que si murió...que si me salieron un montón de canas, que si perdí una jarta de pelo, que si no llegue a enamorarme por muy romántico que me creyera... ya sabes, eso que te decía hace...Bueno unos parrafitos. Lo que sí es cierto es que mi duda existencial doméstica continúa. Oye, y me encanta. Ya te contaré.
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2 comentarios:
Amigo Juan Adolfo: No se si cuando dices que tu duda existencial domestica persiste, no se si te refieres a que cuando te levantas a media noche para orinar,
no encuentras el cuarto de baño o que lo que no te encuentras es el aparto de micción, sea lo uno o lo otro a estas alturas da lo mismo, con insistencia y buen talante al final lo consigues, aunque te quedes sorprendido por lo encontrado. Mea tranquilo, mea contento, pero alma puñetera orina dentro. Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros en este momento recién meado.
Eludiendo sospechosamente el hecho existencial de si encuentro o no aquello a lo que tú evitas hacer referencia explícita, la duda existencial doméstica, como su mismo nombre indica, hace referencia a si estoy o no en mi ámbito doméstico, a si tengo que palparme o no para saber que acabo de hablar. Es una duda realmente filosófica, trascendental y cargada de usos y costumbres caseros. Un abrazo
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