jueves, 28 de mayo de 2009

MIS MULETAS


Soy un todo o soy una mitad?. Me basto en mis necesidades de supervivencia o necesito la ayuda de esa media naranja que dicen?. Estoy hecho un lio. ¿Me basto para "desliarme" o necesito que me tiren del hilo?. Creo que me voy a comprar unas muletas. Si, porque a la hora de la verdad ... Unas muletas comodas, a mi medida, adaptables... y dispuestas a la ayuda en todo momento, y porque no exigiran nada a cambio, y porque no condicionaran su ayuda a nada, y porque me escucharan cuando me queje. ¿Que necesito entrar en la trascendencia?, mis muletas estarán conmigo, ¿que quiero viajar al mundo de los sueños?, mis muletas me ayudaran en el viaje... ¿que la nostalgia, los recuerdos, los deseos, las frustaciones, lo no alcanzado invaden mi alma... ?ahí estaran mis muletas, quietas, silenciosas, dispuestas, sin criticas, sacrificadas...

1 comentario:

Jose Cuadros Moreno dijo...

Amigo Juan Adolfo: siempre te quedas a medias tintas en las decisiones, las muletas aunque sean a tu medida no es la solución, yo me inclinaría mas por las botas del marques de Carabas en el cuento del Gato con botas,que a cada paso recorrían siete leguas. ponían una gran distancia entre la cárcel y la libertad, pero debes detener en cuenta que estas botas deben de ser a tu medida igual que las muletas, porque sino tropiezas y das con tu cuerpo en el suelo, y si te caes ya no te dejan levantarte. Un fuerte abrazo de tu amigo Pepe Cuadros. yo duermo con ellas puestas.