Veras, bueno no se porque tengo que contarte a ti mis cosas, es que no lo se... bueno que resulta que después de todo no se quien soy. Si, no me pongas esa cara, que no se con quien hablo, ni con quien me ducho, ni con quien me siento en...bueno ni con quien me siento. Y, que quieres que te diga, me ha cogido de sorpresa. Ya vengo yo con la mosca detrás de la oreja con esto desde hace tiempo, que por cierto vaya coñazo de mosca... y no se que hacer. Es que es muy fuerte, que de pronto, asi como asi, no sepas quien eres... pues que quieres que te diga. Que hago? Tendre que buscarme digo yo, o le preguntare a mi vecina... En fin, como siempre te pido la maxima discrecion, es que no vayan a creer que estoy... ya sabes.
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1 comentario:
No creo que estés,pero estás tocando a la puerta,pero ellos saben más que tu y no te abren, con los cerrojos y las puertas que tu pintas, como vas ha poder colarte, eso se llama, falta de lucidez momentánea y transitoria, una buena siesta después de un plato de gambas blancas de Huelva,seguro que te encuentras,si no mírate en el espejo y veras como no andas perdido,o no te reconoces con el pelo largo.
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